Boston Red Sox sorprendió al béisbol el domingo, enviando a su All-Star valorado en 313.5 millones de dólares a San Francisco.

El intercambio: San Francisco Giants adquieren al bateador designado Rafael Devers de Boston Red Sox por el lanzador zurdo Kyle Harrison, el lanzador derecho Jordan Hicks, el prospecto de jardinero James Tibbs y el lanzador derecho de ligas menores José Bello.

Es raro que se produzca un intercambio inesperado con uno de los mejores bateadores del béisbol, y es aún más raro cuando ocurre a mediados de junio entre equipos con posibilidades de playoffs. Dado todo lo que Devers y los Medias Rojas han enfrentado a lo largo de esta temporada —su enojo inicial al ser transferido de la tercera base cuando el equipo fichó a Alex Bregman y posteriormente su negativa a subir a la primera base cuando Triston Casas se lesionó—, quizá no sea tan sorprendente como parece a primera vista.

Los Red Sox no son inmunes a las polémicas, tras haber traspasado a Mookie Betts en 2020, pero esta sin duda dará que hablar en redes sociales, con suficientes opiniones controvertidas como para disipar la niebla del verano en San Francisco.

Vamos a calificarla.

San Francisco Giants: Para los Gigantes y su nuevo alto ejecutivo, Buster Posey, el impacto de este intercambio es evidente: obtienen a su mejor bateador desde que el propio Posey estaba en su apogeo y, sin duda, a su mejor bateador de poder desde Barry Bonds, el último jugador de los Gigantes en conectar 30 jonrones, una cifra que Devers ha alcanzado tres veces. Tras comenzar la temporada con cinco juegos sin hits, Devers ahora batea .272/.401/.504 tras conectar su decimoquinto jonrón en la victoria de Boston por 2-0 el domingo sobre los Yankees de Nueva York. Ha experimentado un gran aumento en su tasa de bases por bolas, elevando su OBP muy por encima de su marca personal de .349. Si esa tasa de bases por bolas se mantiene (es el segundo en bases por bolas recibidas después de Juan Soto), el juego ofensivo de Devers alcanzará un nuevo nivel.

Claro que Devers tiene sus problemas. Los Medias Rojas lo sacaron de la tercera base con razón. Los Gigantes tienen allí al Guante de Oro Matt Chapman, así que regresar a la tercera base sigue siendo imposible para Devers. Los primera base de los Gigantes han estado entre los peores de las mayores, ocupando el puesto 26 en OPS, con Dominic Smith acaparando la mayor parte de la acción últimamente tras el canje de LaMonte Wade Jr. a los Angels. Pero lo más probable es que Devers permanezca como bateador designado y Wilmer Flores comparta la primera base.

El otro problema es el contrato de Devers: tiene 28 años y está firmado hasta 2033, lo que lo convierte en el segundo año de un contrato de 10 años que se extenderá hasta su temporada de 36 años. Eso pone cierto riesgo en su valor a largo plazo, pero Devers ha sido un bateador consistente a lo largo de su carrera. Sus 10 mejores puntuaciones de similitud en Baseball-Reference incluyen a tres miembros del Salón de la Fama: Scott Rolen, Adrián Beltré y Ron Santo, además de un par de probables futuros miembros del Salón de la Fama: Nolan Arenado y Manny Machado. Si bien estos jugadores eran o son defensores muy superiores, Devers se compara con ellos como bateador.

Se muda de Fenway a Oracle Park, y el estadio de San Francisco es parte de la razón por la que ningún jugador de los Gigantes ha conectado 30 jonrones desde Bonds. Las estadísticas de Devers en su carrera son interesantes: ha bateado para un promedio más alto en casa (.292 contra .267), pero con más jonrones como visitante (120 contra 95). Perderá algunos de esos dobles baratos que conecta contra el Monstruo Verde, así que tal vez su promedio baje un poco, pero creo que su poder se trasladará perfectamente.

En resumen: Los Gigantes llevan años buscando a ese gran bateador para el medio del orden, desde Bryce Harper hasta Aaron Judge y Shohei Ohtani. Ahora tienen uno y no han cedido a ninguno de los lanzadores de un cuerpo de lanzadores que ocupa el tercer lugar en las Grandes Ligas en efectividad. La contienda por la División Oeste de la Liga Nacional —y los Gigantes estaban a solo un juego de los Dodgers al momento de los canjes— se ha vuelto mucho más interesante.

Calificación: A-

Boston Red Sox: Los Medias Rojas han sido difíciles de entender durante años, desde el intercambio de Betts, operando más como un mercado de ligas menores que como el equipo con la nómina más alta de las mayores en 2018 y 2019. Desde esa perspectiva, este intercambio no solo implica la compra de una estrella descontenta con una relación rota con la organización, sino, casualmente, la liberación de un jugador con un salario altísimo.

El momento también generará pequeñas repercusiones: los Medias Rojas acaban de barrer a los Yankees y han ganado siete de sus últimos ocho partidos, volviendo a la contienda por los playoffs tras dos primeros meses decepcionantes. El giro desde Boston será interesante, centrándose en que Devers no dio un paso al frente y priorizó al equipo. Y no es un giro inexacto, incluso si los Medias Rojas han manejado mal esta situación desde el principio.

Además, ahora tienen a todos sus mejores prospectos jugando para el equipo de Grandes Ligas, desde el reciente ascenso Roman Anthony hasta Marcelo Mayer y Kristian Campbell. El mánager Alex Cora ha estado alternando a Anthony y Mayer, lo cual es absurdo; necesitan jugar todos los días, incluso si se exponen un poco contra los zurdos. Cambiar a Devers abre turnos al bate para todos y ayuda a despejar el atasco de jardineros con Anthony, Jarren Duran, Ceddanne Rafaela, Wilyer Abreu y Rob Refsnyder, pero aún no podrán reemplazar la producción de Devers.

Harrison es un zurdo talentoso, que alguna vez fue un prospecto de pitcheo destacado en las menores y aún no ha logrado consolidarse en las mayores, pero solo tiene 23 años. Tuvo una efectividad de 4.56 en 24 aperturas como novato la temporada pasada y lleva la misma efectividad en 23.2 entradas en lo que va de 2025. Boston ha enviado a Harrison a Triple-A Worcester, pero con la lesión de Tanner Houck y con Walker Buehler y Lucas Giolito luchando por una efectividad superior a 5.00, Harrison podría ser una posible opción para la rotación más adelante en la temporada. En cuanto a Hicks, los Gigantes probaron con el potente lanzador derecho como abridor, pero nunca funcionó, así que estará en el bullpen.

Tibbs fue seleccionado en la primera ronda del draft por los Gigantes en junio pasado, procedente de Florida State, un jardinero que batea .245/.377/.480 en Clase A Alta. Podría ser algo, aunque veremos qué sucede cuando ascienda a Doble-A. Dado el potencial de Harrison, no es justo criticar duramente a los Red Sox. Devers tiene un contrato importante, pero no desentona con otros acuerdos recientes, como el de 500 millones de dólares de Vladimir Guerrero Jr. Quizás los Red Sox aprovechen esos ahorros y busquen más refuerzos en el pitcheo, ya sea en la fecha límite de canjes o durante la temporada baja.

Aun así, cuando se busca canjear a un jugador debido a una ruptura de relaciones, es difícil obtener un valor justo a cambio, y parece que los Red Sox se quedaron cortos en este caso. Quizás esta sea la mejor decisión para la organización a largo plazo, pero sus esperanzas de playoffs para 2025 se ven afectadas.

Calificación: C