Nico Williams está en las Islas Mauricio disfrutando de sus vacaciones. Esta vez, se trata de un plan mucho más romántico que el que realizó en cuadrilla a Grecia junto a la plantilla del Athletic o el de Ibiza junto a sus amigos de toda la vida. El futbolista se encuentra en el archipiélago africano en medio de la polémica que rodea a su futuro. Parecía hacerlo solo. Sus publicaciones mostraban solo cristalinas playas vacías y un selfi al sol. Un día después era su pareja, Ainhize Legarreta, la que subía una foto de Nico en el paradisíaco archipiélago.

Su escapada romántica se produce pocos días después de que se conociese que el jugador había alcanzado un acuerdo con el Barça para las próximas seis temporadas y que autorizaba al club azulgrana a depositar su cláusula de rescisión en LaLiga para desvincularse del Athletic. En la imagen compartida por su pareja, se puede ver al futbolista pasear por una zona verde con palmeras y el mar al fondo.

Allí encuentra la paz que estos días no se respira en Bilbao. Nico ya estaba en las islas cuando trascendió que el mural del que era protagonista junto a su hermano, Muniain y De Marcos en Barakaldo había sido vandalizado. Este domingo, la pintura amanecía sin el rostro del todavía jugador del Athletic y con un mensaje con un tono casi amenazante: «Vete o quédate. Has perdido el respeto». Un acto vandálico que el propio club rojiblanco condenaba a través de un comunicado y que Iñaki ha condenado en redes sociales.

Nico ha decidido hacer caso omiso y centrar en aprovechar al máximo el parón del fútbol. En teoría, debería incorporarse a los entrenamientos en Lezama el próximo 16 de julio, una semana después que sus compañeros debido a su participación en la Liga de Naciones. Aunque, si el Barça consigue el dinero para fichar e inscribir en LaLiga al futbolista, su primer día sería ya en Barcelona.

La semana pasada trascendió que el extremo del Athletic ha cerrado un acuerdo con el club azulgrana por seis temporadas a cambio de 7-8 millones euros anuales netos. El trato se cerró después de una reunión de Deco con Félix Tainta, agente del jugador, en un hotel en Barcelona hace una semana y el viaje relámpago del propio director deportivo culé para entrevistarse con el jugador en Ibiza. Lo complicado de la operación es que el club azulgrana respete la regla económica del ‘fair play’ financiero para poder inscribir al jugador. Algo que actualmente no cumple.

Nico vive ajeno a ese revuelo a kilómetros y kilómetros de distancia. Casi no ha pisado Bilbao desde que se acabase la temporada. Primero, con una escapada junto a sus compañeros del Athletic a Grecia nada más acabar la Liga. Tras el varapalo en la Liga de Naciones ante Portugal en la final, retomó sus vacaciones con otro viaje. Esta vez, junto a su cuadrilla de toda la vida. Fueron a Ibiza, donde no faltaron días de playa y discoteca. Ahora, se le ve sonriente y relajado junto a la joven graduada en Inteligencia Artificial.