
Las protestas en Estados Unidos no se apagan frente al endurecimiento de la política migratoria del Gobierno de Donald Trump.
Ciudad de México, 11 de junio (SinEmbargo).– La ciudad de Los Ángeles amaneció este miércoles bajo toque de queda tras una noche de disturbios y arrestos masivos. La medida fue decretada luego de cinco días consecutivos de protestas contra las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y el despliegue de tropas ordenado por el Presidente Donald Trump.
Pero eso no detuvo a los latinos. Las movilizaciones continuaron hoy, con cientos de manifestantes tomando las calles por sexta ocasión en rechazo a los operativos del ICE.
Ahora, la crisis se ha extendido a más de veinte ciudades del país, aumentando la confrontación entre la Casa Blanca y los gobiernos locales. El detonante fue una operación masiva en la zona metropolitana angelina, donde agentes del ICE, apoyados por personal federal y local, ejecutaron órdenes de detención en barrios con alta población latina.
Trump ordenó el despliegue de la Guardia Nacional y de marines en California, una acción que ha sido interpretada como una demostración de fuerza ante las crecientes protestas, lo que aumentó la indignación entre los manifestantes.
En la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos, las protestas han dejado más de 330 personas detenidas. Ante el aumento de disturbios, la Alcaldesa Karen Bass declaró el estado de emergencia, permitiendo imponer un toque de queda nocturno en el centro de la ciudad. El lunes, los enfrentamientos derivaron en saqueos y la quema de vehículos.
Las protestas se multiplican: NY, Chicago, Texas y más
La chispa encendida en Los Ángeles prendió rápidamente en otras partes del país. En San Francisco, las protestas forzaron el cierre de dos tribunales de migración y derivaron en enfrentamientos con la Policía, que reportó más de 240 detenciones y daños materiales en edificios públicos.
En Texas, el Gobernador republicano Greg Abbott ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en ciudades como San Antonio y Austin, donde las manifestaciones fueron masivas. En Austin, las fuerzas de seguridad utilizaron gas lacrimógeno y proyectiles de goma para dispersar a los manifestantes que se acercaron a la sede estatal del Capitolio. También se reportaron actos de desobediencia civil en El Paso y Houston.
En Chicago, miles marcharon el martes con pancartas en inglés y español. La Alcaldesa, Brandon Johnson, calificó las redadas de “inmorales y peligrosas”, aunque también expresó preocupación por los actos vandálicos. Se registraron enfrentamientos aislados y la detención de al menos 40 personas.
En Nueva York, la protesta se centró en Manhattan, donde miles se congregaron frente a la sede del Departamento de Seguridad Nacional. Aunque la manifestación fue mayoritariamente pacífica, se reportaron arrestos durante bloqueos de calles. El Alcalde Eric Adams señaló que no permitirá que se repita “la violencia vista en California”, aunque dijo que no tiene previsto recurrir a la Guardia Nacional.
Las movilizaciones también alcanzaron Filadelfia, Washington D.C., Atlanta, Seattle, Phoenix, Minneapolis y Denver. En todas, los manifestantes exigieron la suspensión de las redadas, la liberación de los detenidos y un freno al uso del ejército en tareas migratorias. En redes sociales, la etiqueta #AltoALasRedadas se volvió tendencia nacional.
Gobierno de Trump desafía protestas
El Gobierno del Presidente Donald Trump respondió con firmeza a las protestas, mientras arreció su ofensiva migratoria. La Fiscal General de EU, Pam Bondi, advirtió el miércoles que la Administración “no tenía miedo de ir más allá” para contener las manifestaciones, que en California habían derivado en disturbios y enfrentamientos con la policía.
“Estamos en un buen momento. No tenemos miedo de ir más allá. No tenemos miedo de hacer algo diferente si es necesario”, afirmó Bondi, en momentos en que Trump amagó con invocar la Ley de Insurrección, una legislación que permitiría el despliegue del ejército federal en las calles, y que no se ha aplicado desde 1807.
“Haremos todo lo que esté dentro de nuestra autoridad legal para proteger a nuestros agentes del orden y a toda la gente de California en este momento”, insistió la Fiscal General, quien expresó su respaldo al toque de queda decretado en el centro de Los Ángeles como una medida para contener la situación, según reportó CNN.
Por su parte, el Presidente Trump aseguró en un mensaje en su red Truth Social que estaba dispuesto a invocar la legislación, y calificó de “insurrectos financiados” a quienes protestaron contra las redadas y detenciones ejecutadas por el ICE.
La vocera de campaña de Trump, Karoline Leavitt, también endureció el discurso. En una declaración recogida por medios nacionales, sostuvo: “Estos terroristas de izquierda, financiados por los demócratas, no sólo están destruyendo nuestras ciudades, sino que están atacando directamente a las fuerzas del orden que protegen a nuestras comunidades. El Presidente Trump nunca permitirá que el caos y la anarquía prevalezcan”.
El mandatario estadounidense ya había desplegado a la Guardia Nacional en California para apoyar a los agentes migratorios, una acción que desató críticas del Gobernador del estado, Gavin Newsom, quien acusó a Trump de “poner en riesgo la democracia”.
Ante la posibilidad de que otros estados enfrenten altercados similares, Texas —con una elevada población migrante— también instruyó el despliegue de la Guardia Nacional por orden del Gobernador republicano Greg Abbott.
Policía arresta a 20 personas durante el toque de queda en Los Ángeles
Arrestan a 203 personas durante toque de queda en Los Ángeles


Más de 200 personas fueron detenidas durante la primera noche con toque de queda obligatorio que se implementó en una zona del centro de Los Ángeles, después de los saqueos ocurridos tras las manifestaciones contra las redadas de ICE. En un comunicado, el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) informó que los oficiales aprehendieron a 203 personas por violar el toque de queda ordenado por la Alcaldía de la ciudad.
La Alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, anunció el martes la imposición del toque de queda entre las 20:00 y las 6:00 horas, desde el Freeway 5 hasta la Autopista 110, y del Freeway 10 hasta la intersección con las autopistas 110 y 5. Los primeros reportes mencionaron que habían sido unas 20 las personas arrestadas bajo sospecha de violar el toque de queda decretado por las autoridades de Los Ángeles.
Un enorme grupo de manifestantes todavía se encontraba reunido la noche del martes, pero la mayoría se dispersó un par de horas después de que entró en vigor la restricción.
“Claramente, después de la violencia ocurrida anoche, el saqueo de tres negocios, y la naturaleza extensa y generalizada del vandalismo, llegamos a un punto crítico, y declaramos el estado de emergencia y el toque de queda”, explicó la Alcaldesa Karen Bass al anunciar la instrucción. Después, indicó que la orden de toque de queda aplicaría sólo para la noche del martes y que se evaluaría más tarde, el miércoles, si la medida se aplicaría por segunda noche consecutiva.
Resultado positivo del toque de queda
El toque de queda ordenado por la Alcaldesa Karen Bass pareció tener resultados positivos, después de los saqueos ocurridos las noches anteriores, tras las manifestaciones en el centro de Los Ángeles motivadas por las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
La presencia policial en el centro de Los Ángeles evitó mayores incidentes de vandalismo o saqueos contra los comercios durante la noche posterior al quinto día de protestas en la ciudad. Se advirtió que los oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles (LASD) detendrían a quienes no respetaran el horario del toque de queda y serían procesados.
La restricción no afectaba a las personas que vivían o trabajaban dentro de la zona considerada bajo restricción de acceso.
El toque de queda fue decretado después de cinco días de manifestaciones en el centro de Los Ángeles, como respuesta a las violentas protestas por las redadas llevadas a cabo por agentes de ICE en varias zonas del condado. Durante esas noches, se registraron actos de vandalismo y saqueo en varios negocios del centro, con el arresto de múltiples sospechosos.
Vigilia previa al toque de queda
Poco antes de entrar en vigor el toque de queda, líderes religiosos locales y manifestantes se reunieron para una vigilia de oración en Grand Park, antes de marchar hacia el Edificio Federal.
“Necesitamos ser pacíficos, porque, de lo contrario, el mensaje se pierde”, expresó la reverenda canóniga Patricia O’Reilly, de la Diócesis Episcopal de Los Ángeles.
“El mensaje se convierte en violencia. No, no queremos eso. Esta es una manifestación pacífica… Estamos diciendo que apoyamos a los inmigrantes en nuestra ciudad”, agregó.
Tras la vigilia, unas 150 personas permanecieron en la zona, lo que llevó a los oficiales de policía a disparar balas de goma para dispersar a la multitud.
Para el miércoles, se esperaban más reuniones de manifestantes en el centro de Los Ángeles.


-Con información de Europa Press y La Opinión

