
Los inversores se muestran nerviosos en una semana clave en la guerra comercial, a la espera de los inminentes aranceles que Donald Trump tiene previsto aplicar el 2 de abril. El veto al petróleo venezolano también será un tema relevante. El Ibex 35, que cerró la semana pasada con una caída del 0,30% (tras perder un 0,84% el viernes), pero conservó los 13.300 puntos, intentará hoy lunes no alejarse demasiado de esta zona. Entre sus integrantes, destaca el comportamiento negativo de las acciones de Repsol.
Trump da un paso más en su guerra comercial después de que esta semana emitiera una orden ejecutiva que establece que Estados Unidos comenzará a imponer aranceles secundarios del 25% a los países que compren petróleo o gas venezolano. El Gobierno de Donald Trump ha notificado a Repsol y a otras petroleras asociadas con la venezolana PDVSA la cancelación de sus permisos para exportar crudo y derivados de Venezuela.
La medida está suponiendo un duro golpe para Repsol, que en abril del año pasado había firmado un acuerdo con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) para ampliar la cantidad de campos petroleros a explotar en una empresa mixta que fue reactivada en diciembre de 2023 y en la que la española tiene un 40% de participación. El Gobierno español ha sido informado de que las empresas tienen hasta finales de mayo para liquidar sus operaciones en Venezuela.
Desde el punto de vista técnico, Repsol ha tenido un inicio de 2025 bastante positivo, ya que desde finales del ejercicio anterior, el precio de sus acciones comenzó una importante revalorización que dibujó en su gráfico una estructura en forma de pauta de mínimos crecientes que se inició en la zona de los 10,447 euros por acción y que ha permitido alcanzar objetivos como los 13 euros y niveles cercanos.
Esta tendencia alcista ha tenido el suficiente impulso para situar el precio de sus acciones por encima de sus medias móviles más relevantes, es decir, las de corto, medio y largo. La presencia, algo más abajo de su precio de cotización actual, se observa la presencia de la directriz alcista, que consolida una zona de soporte dinámico que podría actuar como freno ante eventuales retrocesos.
Evolución de las acciones de Repsol
Tradingview
La situación técnica de Repsol en estos momentos puede considerarse compleja, ya que el soporte de los 12 euros no debe perderse en ningún momento. De ocurrir, la caída llevaría el precio hacia la zona de los 11,70 euros, por donde pasa su directriz alcista de medio plazo. Además, el precio de sus acciones ha abierto hoy un importante hueco a la baja, por lo que en los próximos días habrá que ver si se convierte en un hueco de continuidad bajista o si, por el contrario, los alcistas reaccionan y logran cerrarlo.
De este modo, Repsol se encuentra a medio camino entre el soporte creciente y el origen del hueco bajista de hoy, por lo que es prematuro anticipar qué sucederá con la compañía. En este escenario, será clave tener claros cuáles son sus niveles técnicos más relevantes, que ofrecerán las referencias y pistas sobre la posible evolución de la petrolera en las próximas jornadas.
Si el deterioro de sus acciones continúa y el valor se acerca a la zona de los 11,70 euros, la sobrecompra actual se habrá reducido, lo que, junto con la proximidad del soporte horizontal de los 11,55 euros, aumentará las probabilidades de un rebote técnico de cierta intensidad. Esto daría una señal de entrada en el lado alcista, permitiendo introducir una orden de compra con una orden de protección a no más del 3 % de distancia.
Por el contrario, si el valor comienza a recuperarse desde la zona actual y cierra el hueco bajista originado en los 12,455 euros, quienes tengan títulos en cartera podrían optar por vender y esperar a que el valor aclare su situación técnica antes de volver a comprar. La caída de hoy ha deteriorado su gráfico.