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Oficiales de la Dijín tenían localizado, a mitad de semana, en límites entre Bogotá y Soacha al Chevrolet Spark gris de placas JFP026, usado en el atentado al precandidato a la Presidencia y senador Miguel Uribe Turbay. Cuando estaban listos a detener al chofer, el carro se apagó a través de una aplicación vinculada a un GPS y quedó atravesado en la calle.
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La coincidencia facilitó que Carlos Eduardo Mora González, el hombre que lo iba conduciendo, se entregara y admitiera su participación en el ataque a Uribe Turbay, la tarde del 7 de junio. Y aunque juró que se iba a entregar, por consejo de su pareja, los investigadores están seguros de que se iba a reunir ese día con alias el Costeño, otra pieza clave del atentado, aún prófugo.
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El muelle y el localizador
El Spark usado en el atentado y Carlos Eduardo Mora, el chofer. Foto:Policía Nacional / EL TIEMPO
La prueba es el GPS (localizador) del Spark que ya está en manos de la Fiscalía, cuyas coordenadas están permitiendo reconstruir buena parte del recorrido del sicario y de sus cómplices.
Dos semanas después del atentado ya cayó el sicario, hay tres capturas clave y se tiene identificados a los cabecillas de la banda, que podrían conducir a los autores intelectuales de un ataque que, para la Fiscalía, tuvo como móvil la actividad política de Uribe Turbay, sus posturas expresadas desde la oposición y sus aspiraciones políticas.
Aunque en el expediente aparecen dos implicados con el alias del Costeño, EL TIEMPO estableció que el hombre al que Mora iba a recoger en Soacha el día de su captura es Elder José Arteaga Hernández.
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¿El cabecilla?
Elder José Arteaga estuvo preso en La Modelo. Foto:Suministrada por autoridades
Mora ya admitió que, 24 horas antes del atentado, lo recogió en San Antonio (Soacha) y que después pasaron por el sicario para que hiciera un reconocimiento de la zona del atentado. Ese día le informaron que le iban a pagar 20 millones de pesos por disparar.
El GPS fue recuperado por investigadores. Uno de ellos aseguró que el Spark fue apagado satelitalmente luego de que Mora dejó de pagar la cuota de alquiler de la aplicación de servicio de transporte: “Llamó a suplicar que lo reactivaran, pero ya lo teníamos ubicado”.
Lo concreto es que las coordenadas del aparato han permitido avanzar en la ubicación de Arteaga, quien tiene antecedentes e ingresos a la cárcel por porte ilegal de armas y hurto.
‘El hombre del Caquetá’
Bayron Trujillo, alias el Costeño; y Carlos Eduardo Mora, el conductor del Spark. Foto:Unidad Investigativa de EL TIEMPO/Autoridades
Su importancia radica en que es él quien aparece contactando al sicario y a Katerine Martínez, alias Gabriela, la modelo webcam que transportó la pistola del atentado, cuyas balas fueron reforzadas con bronce y latón para hacerlas más letales. Además, a Carlos Mora, el conductor del Spark, y a un nuevo eslabón de la cadena criminal: William Fernando González Cruz, capturado hace un par de días.
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Y Arteaga es el enlace con otra pieza fundamental con quien comparte el alias: Bayron Trujillo Caballero, el llamado ‘hombre del Caquetá’ cuyas fotos con el conductor del Spark EL TIEMPO reveló, así como el proceso por porte ilegal de armas en el que ambos aparecen.
“Por la importancia que Elder Arteaga tiene en la organización criminal es posible que conozca de dónde vino la orden de atentar contra Uribe Turbay”, dijo un investigador. Y confirmó que se verifica si es cierto que el primer intento por asesinar al senador se hizo en pleno Carnaval de Barranquilla, en febrero pasado.
Un allegado a Arteaga le dijo a EL TIEMPO que este tiene una casa en El Muelle, localidad de Engativá, cerca del aeropuerto El Dorado y de Modelia, zona del atentado.
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La barbería y Caquetá
En ese mismo sector abrió dos barberías después de salir de la cárcel. El dato resulta relevante porque, en uno de los interrogatorios del conductor del Spark, este dijo que había conocido a ‘el Costeño’ semanas atrás porque se le presentó ‘el Churco’, hoy en Ecuador.
Se busca establecer si es el mismo joven que aparece en fotos con Bayron Trujillo en una barbería.
Y hay otros dos datos aún más relevantes. EL TIEMPO investigó y estableció que ya hay evidencia de que al menos 4 de los implicados se cruzaron en su pasado criminal y se tienen como contacto en sus redes.
Bayron Trujillo Caballero. Foto:Suministrada por autoridades
Elder Arteaga estuvo un par de años preso en la Cárcel La Modelo de Bogotá desde marzo de 2011 por hurto agravado y porte ilegal de armas. Un año después llegó como huésped de esa misma prisión William Fernando González Cruz, por los mismos delitos. Ambos son amigos en Facebook.
González Cruz estaba en el sector del atentado en un Volkswagen Jetta, color azul sombra, en el que habría sacado de Modelia a Elder Arteaga y a alias Gabriela.
Katerine Martínez, capturada por atentado a Miguel Uribe. Foto:Archivo particular
También coincidieron en un batallón militar Elder Arteaga con Carlos Reyes Marentes. Este último fue quien recomendó a Carlos Mora para que le alquilaran el Spark. EL TIEMPO lo contactó, pero dijo que estaba consultando a su abogado.
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La inquilina
William Fernando González y el Volkswagen. Foto:Suministrada por autoridades
En cuanto al Volkswagen, este diario encontró que está a nombre de Tannia Alejandra Lozano García, de 23 años, oriunda de Ibagué.
La joven le dijo a EL TIEMPO que fue inquilina de William Fernando González: “Tenía una relación de amistad con la esposa de él y lo conocía. Yo vivía como inquilina en una casa que ellos tenían en Bogotá”.
Y cuando se le preguntó por qué el carro que aparece en el expediente del atentado está a su nombre, respondió: “William es el verdadero propietario, pero aparece a mi nombre porque no se ha hecho el traspaso. Él trabaja en servicio de transporte. La Fiscalía no me ha contactado, me presentaré con mi abogado cuando me notifiquen”.
Este diario investigó y estableció que el Volkswagen se movió por Teusaquillo, en agosto de 2024; por Chocontá en septiembre y por Barranquilla y Corozal en noviembre de ese mismo año. Las fechas son clave porque es claro que este tipo de atentados se planean durante meses.
¿Crímenes similares?
La mujer fue quien pidió el servicio de moto al menor. Foto:Archivo particular
Y hay otra pista que se sigue: los atentados -a un comerciante y a un político regional- que guardarían similitud con el de Uribe Turbay. En uno de estos aparece uno de los socios criminales de Elder Artega.
La Fiscalía cree tener ya las pistas sobre la banda contratada para el atentado, que habría recibido mil millones de pesos por ejecutarlo. Y sabe que al menos dos de sus integrantes saben quién dio la orden y que los van a matar si no se entregan antes a las autoridades.
UNIDAD INVESTIGATIVA
u.investigativa@eltiempo.com
@UinvestigativaET
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