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La Fiscalía General de la Nación reveló que una de las líneas de investigación sobre el atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay apunta a un posible vínculo con la Segunda Marquetalia de las disidencias de las Farc.
En una rueda de prensa, la fiscal general Luz Adriana Camargo Garzón y el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, entregaron un balance del trabajo realizado hasta el momento y señalaron que no se descarta que este grupo armado ilegal esté detrás de los hechos.
Fiscalía indaga presunto nexo con la Segunda Marquetalia. Foto:Jaiver Nieto Álvarez / El Tiempo
“Lo que estamos verificando es qué nexo tiene esa disidencia con los hechos. Esa es nuestra pista actual”, afirmó la fiscal Camargo, al ser consultada sobre si hay alguna estructura específica que haya ordenado el ataque. La Segunda Marquetalia, liderada por alias Iván Márquez, actúa en varias regiones del país y ha sido señalada en otras investigaciones de usar redes urbanas para cometer delitos, aunque en este caso no se ha hecho una imputación formal.
En los 18 días que han pasado desde el atentado, la Fiscalía ha logrado identificar y presentar ante jueces de control de garantías a cuatro personas presuntamente implicadas en la ejecución del plan criminal. El primero es un adolescente de 15 años, señalado de haber disparado contra el congresista. Fue aprehendido el mismo día de los hechos y, según las autoridades, habría sido reclutado para cumplir el rol de sicario.
Una cámara captó como escoltas del esquema de seguridad de Miguel Uribe aprehendieron al menor. Foto:Redes sociales
Además del menor, están judicializados Carlos Eduardo Mora González, Katerine Andrea Martínez Martínez y William Fernando González Cruz. El ente investigador sostiene que Mora habría facilitado un vehículo para entregar el arma al adolescente y acompañar su movimiento previo al ataque; que Martínez trasladó la pistola tipo Glock y vigiló la zona desde el parque El Golfito, en el barrio Modelia; y que González participó en la planeación, selección del menor y en la fuga de los implicados.
A estas personas se les imputaron delitos como homicidio agravado en grado de tentativa, uso de menores de edad en la comisión de delitos, porte ilegal de armas de fuego, y ocultamiento o destrucción de elementos materiales probatorios. En el caso de Uribe Turbay, la tentativa de homicidio tiene un agravante por tratarse de un servidor público y miembro de una colectividad política.
“Eso tiene también sustento en otro aspecto, y es que nosotros no tenemos evidencia alguna de un móvil distinto”, explicó Camargo al justificar la inclusión de este agravante.
Carlos Mora, capturado como cómplice en el atentado contra Miguel Uribe. Foto:Archivo particular
Otro de los nombres que surgió en la investigación es el de Elder José Arteaga Hernández, alias Chipi o el Costeño. La fiscal general reveló que este hombre sería el articulador del atentado y que tiene antecedentes por actividades delictivas en Bogotá desde hace dos décadas. Aunque no se le ha vinculado directamente con una disidencia, la Fiscalía informó que tendría nexos con un grupo delincuencial del departamento de Caquetá, región donde fueron capturados Mora y Martínez.
Alias el Costeño está siendo buscado activamente y la Policía Nacional ofreció una recompensa de hasta 300 millones de pesos por información que permita ubicarlo.
Cartel de búsqueda de alias El Costeño. Foto:Policía
En cuanto a los aspectos técnicos de la investigación, Camargo indicó que parte del trabajo ha consistido en la verificación de 89 cámaras de seguridad, la realización de 8 interrogatorios y 43 entrevistas a testigos, así como siete diligencias de registro y allanamiento. También se han hecho más de 50 búsquedas selectivas en bases de datos, se han elaborado tres retratos hablados y se han construido perfiles criminales de los sospechosos.
Durante la inspección de los dispositivos incautados, especialmente los ocho teléfonos móviles que pasaron a cadena de custodia, se encontró información que generó atención pública: en el celular del menor de edad que disparó contra Uribe aparecieron imágenes del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y de la propia fiscal general.
Fotos del alcalde Carlos Fernando Galán en celular del sicario Foto:Mauricio Moreno / CityNoticias
Camargo aclaró que, según el informe de los peritos en informática forense, estas imágenes no fueron buscadas intencionalmente por el adolescente. “Nos dicen que las imágenes fueron guardadas de manera automática al buscar noticias en una red social. Estamos analizando esta información entregada por los expertos”, dijo. Los archivos se encontraban en la memoria caché del teléfono y correspondían a publicaciones de abril y mayo de este año.
La fiscal también denunció que han circulado en redes sociales videos manipulados o editados que podrían inducir a error a la opinión pública. Pidió a los ciudadanos no dejarse llevar por estos contenidos y confiar en la información oficial que emiten las autoridades.
“Hemos avanzado bastante en este primer componente de un gravísimo atentado, no solo contra el senador, sino contra la democracia”, expresó Camargo, quien destacó que los tiempos de respuesta han sido breves frente a la complejidad del caso. “La investigación va muy bien orientada, creo que hemos avanzado en tiempo récord en una investigación que habría durado meses. Espero que muy pronto tengamos resultados”.
La investigación se concentra en seguir el rastro de alias el Costeño, verificar la posible relación de los implicados con estructuras armadas ilegales, y reunir más pruebas que permitan esclarecer si, en efecto, la Segunda Marquetalia estuvo detrás de un atentado que remeció la política nacional.
Juan Diego Torres
Dielas@eltiempo.com
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