
¿Ha funcionado el ataque de Trump sobre Irán? Tras lanzar el bombardeo más caro en lo que llevamos de siglo y alardear de una destrucción completa de las instalaciones nucleares persas, se suceden mensajes contradictorios sobre la efectividad del ataque. La Casa Blanca o el presidente francés, Emmanuel Macron, han garantizado el éxito de la operación Martillo de Medianoche. No obstante, informes preliminares filtrados a la prensa de diferentes servicios de inteligencia son más comedidos en el entusiasmo y arrojan dos análisis preocupantes. Por un lado, el programa nuclear iraní ha sido dañado y retrasado, pero no destruido. Por el otro lado, Irán mantiene intactas las reservas de uranio enriquecido.
Un bombardeo millonario
El bombardeo que Estados Unidos lanzó el sábado 21 de junio tenía como objetivo destruir las principales instalaciones nucleares de Irán localizadas en Isfahán, Natanz y Fordow. Para las dos últimas usó bombarderos B-2 Spirit con cargas perforantes pensadas para penetras las bases subterráneas. En el caso de Isfahán, atacó con misiles de crucero Tomahawk disparados desde submarinos ubicados en el golfo Pérsico y el mar Arábigo.
El presidente de EEUU, Donald Trump, aseguró que el programa nuclear iraní había sido “totalmente destruido”, mensaje que diferentes voces de la Casa Blanca no han parado de repetir. Sin embargo, el general de la Fuerza Aérea estadounidense Dan Caine declaró en una rueda de prensa celebrada el domingo 22 de junio que la evaluación de los “daños finales de la batalla llevará algún tiempo“.
Desde ese momento, comenzó un goteo de informaciones que ponían en duda la efectividad del ataque. La Organización Internacional de la Energía Atómica aseguró que no detectaron señales de radiactividad en las instalaciones atacadas. Esto podría indicar dos posibilidades: las centrales siguen en su mayor parte intactas o el uranio se encontraba en otro lugar en el momento del ataque. Las imágenes satelitales mostraban cráteres provocadas por las bombas perforantes junto a los daños resultado de los ataques israelíes de los días previos, pero no podían confirmar el éxito del ataque.
Baile de espías
La desaparición del uranio enriquecido al 60%, con el que se cree que Irán podría desarrollar hasta diez cabezas nucleares si termina el proceso de purificación, junto a las dudas del ataque alimentaron la especulación. La filtración a la prensa días más tarde de un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EEUU (DIA, en inglés; una agencia independiente de la CIA), que contradecía el éxito del bombardeo, añadía más gasolina al fuego. La DIA es el servicio de espionaje del Pentágono y está centrado, entre otras cuestiones, en la evaluación de operaciones militares como el Martillo de Medianoche.
Pete Hegseth, secretario de Defensa de EEUU, contradijo ese informe, desdeñó su propia agencia y cargó contra la prensa por la difusión de un análisis preliminar. Hegseth indicó que la “inteligencia israelí” (el Mossad), las Naciones Unidas y la CIA habían confirmado el éxito de la operación.
En este punto es relevante aclarar que la CIA es una agencia de inteligencia supeditada directamente a la presidencia de Estados Unidos. Además, es vox populi la rivalidad entre las diferentes agencias que componen los servicios de espionaje e información en el país norteamericano, como la CIA, la NSA, el FBI, la DIA o la DEA.
En paralelo, en Europa, el Financial Times publicaba que los servicios de inteligencia continentales daban por seguro que las reservas de uranio de Irán seguían intactas. Estas mismas fuentes advertían que haría falta tiempo para evaluar el impacto en la planta de Fordow (ninguna mención hubo a las otras dos instalaciones). Sin embargo, Macron dijo anoche a la salida del Consejo Europeo que el ataque había sido un éxito, en declaraciones recogidas por Bloomberg.
¿Quién lleva razón? Es difícil de saber en este punto. Tampoco está claro cuánta capacidad militar le queda a Irán. Las fuerzas israelíes han asegurado que los almacenes persas están vacíos, pero un informe del Instituto para Estudios sobre la Guerra indica que Teherán disparó la mitad de su arsenal estos días. Conforme pasen los días, deberían aclararse estas incógnitas.