River realizó un aceptable primer tiempo, pero se desmoronó en el complemento y fue superado ampliamente por Inter. El elenco de Marcelo Gallardo peleó, aunque generó pocas situaciones de riesgo. Marcos Acuña fue el mejor y Paulo Díaz lo secundó. Montiel y Martínez Quarta se fueron expulsados. Flojo nivel de Franco Mastantuono, que redondeó un deslucido campeonato.

Un buen partido del Pulpo, que sostuvo a River hasta dónde pudo. Le atajó un mano a mano a Martínez. Tal vez pudo hacer algo más en el gol de Bastoni.

Retenido por la presencia constante de Dimarco; no se pudo proyectar. Vio la amarilla temprano por una fuerte falta y en el segundo tiempo

Firme y duro para marcar a Lautaro, quien lo recriminó por un par de entradas. Jugó serio y concentrado. En el complemento, se durmió en una jugada, Mkhitaryan le ganó la espalda y vio la roja por último hombre.

Le tocó pelear por arriba por Francesco Espósito, delantero de 190 centímetros, y ganó más de las que perdió. Metió dos buenos cruces.

El Huevo da ventajas desde lo físico, pero tiene jerarquía para jugar partidos grandes. No permitió desbordes del potente Dumfries, con quien tuvo un duelo aparte. Por mucho, el lateral izquierdo fue el mejor de River en el Mundial de Clubes.

Volvió a ser titular después de mucho tiempo y se notó. Se sacrificó como siempre lo hace y le costó un poco más con la pelota en los pies.

Le tocó suplir a Enzo Pérez y no desentonó en los primeros instantes. Encima, tuvo que correr para todos lados por la audaz idea de juego de Gallardo. Recuperó varias, aunque se fue cansando.

Arrancó como interior y rápido se centró para quedar emparejado con el volante de inicio de Inter, Asllani. Volvió a estar errático con la pelota y le faltó mayor presencia en el área rival.

Alternó buenas y malas, como es normal a su corta edad. No pudo aguantar el ritmo físico que le propuso Dimarco. En el segundo tiempo se equivocó en casi todas y terminó deslucido.

Flojo primero tiempo, con malas decisiones y poca agresividad. Fue absorbido por Darmian. Mejoró en el complemento y falló un cabezazo claro cuando el juego estaba igualado.

Comenzó con ganas, yendo al piso a recuperar un par de balones y tirándose atrás para jugar. Pero poco a poco se fue apagando y perdió en casi todas con Acerbi.

Entró en el peor momento de River, cuando menos piernas tenía. No pudo aportar músculo y tampoco lucidez para manejar el balón.

Fueron buenas sus intervenciones, aunque pocos. Rápido entró en la locura del final y pudo ser expulsado por una patada.

Lo mandaron a la cancha en un duelo caliente y evidenció su inexperiencia.

Peleó más de lo que jugó. Recibió una amonestación.