Según sus palabras, «todo lo que ocurre en el marco de la Operación Militar Especial –la invasión iniciada en febrero de 2022–, todo lo que nuestras fuerzas armadas hacen a diario, es una respuesta a las acciones del régimen de Kiev, que ahora ha adquirido todas las características de un régimen terrorista».

Así se refería Peskov, respondiendo a las preguntas de los periodistas, a los recientes ataques ucranianos contra bases aéreas rusas, durante los que fueron destruidos decenas de bombarderos con capacidad nuclear, y a los sabotajes contra el puente de Kerch y otras infraestructuras en la vía férrea de varias regiones. Tal fue la «respuesta», añadió el portavoz presidencial, a la que el presidente Vladímir Putin, aludió el miércoles en su conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump.

Peskov recordó una vez más el habitual mantra de Moscú sobre el carácter «existencial» que para Rusia tiene la guerra desencadenada contra Ucrania. «Para nosotros, es una cuestión existencial que atañe a nuestros intereses nacionales, a nuestra seguridad y a nuestro futuro y el de nuestros hijos», aseguró el responsable de prensa de la Presidencia rusa e instó a los presentes a leer el texto del comunicado del Ministerio de Defensa ruso informando del uso contra Ucrania de «armas de alta precisión y largo alcance, disparadas tanto desde el cielo como desde el mar y tierra».

El parte castrense ruso sostiene que los bombardeos tuvieron como objetivos «talleres de diseño, producción, reparación de armas y equipo militar, ensamblaje de vehículos aéreos no tripulados, centros de entrenamiento de tripulaciones de vuelo y depósitos de munición». La nota asegura que «todos los objetivos designados fueron destruidos».

Moscú acusa a Kiev de torpedear la negociación

El miércoles, durante la cuarta conversación telefónica que mantuvieron, según el asesor de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov, Putin le habló a Trump de los bombardeos ucranianos contra cinco aeródromos rusos e instalaciones civiles. «El presidente estadounidense escuchó atentamente nuestras detalladas explicaciones sobre el asunto», declaró Ushakov. Trump, por su parte, según la Casa Blanca, dijo que «el presidente Putin subrayó con firmeza que se vería obligado a responder al reciente ataque a los aeródromos».

Ushakov deploró el miércoles que «Ucrania intentó interrumpir la segunda ronda de negociaciones entre las delegaciones rusa y Ucraniana con ataques selectivos (…) pero la parte rusa no cedió a las provocaciones, y la segunda ronda, como es sabido, tuvo lugar en Estambul», aunque con una duración de poco más de una hora y con el único resultado de intercambiar las respectivas hojas de ruta sobre cómo poner fin al conflicto y el compromiso de un nuevo intercambio de prisioneros.